Las personas de más de cuarenta años que lean esto, recordarán sin duda un programa te televisión que se emitía en lo que en aquella época se conocía como «la primera cadena» de Televisión Española y que se llamaba La segunda oportunidad. Aquel programa estaba presentado por Paco Costas, un periodista de Motor que nos introdujo con ese y otros programas en el mundo de la Seguridad Vial.
Paco Costas fue un pionero y con aquel programa de televisión consiguió concienciarnos, incluso a los que entonces éramos niños, de que conducir no era cualquier tontería y que era importante hacerlo con los conocimientos necesarios y con la seguridad adecuada.
A Paco Costas le debemos en gran parte que España sea a día de hoy un país civilizado en términos de conducción. Afortunadamente, la calidad y la seguridad de nuestras carreteras se ha elevado de forma muy sensible en estos últimos años, lo que unido a que nuestros niveles de conciencia vial también se han elevado gracias a personas como él, hace que en nuestro país la conducción no sea una aventura temeraria como lo es hacerlo en Egipto, Turquía e, incluso, en muchas ciudades de la propia Italia. Paco Costas hizo mucho en ese sentido, sin duda, y le estamos agradecidos por su labor.
Sin embargo, lo que no podía saber don Paco es que con el correr de los años acabaría teniendo un nieto. Y que ese nieto iba a seguir sus pasos con el mismo empeño, la misma tenacidad y el mismo rigor que él. Ese nieto es Javier Costas, un relevante periodista de Motor, probador de coches y experto en Seguridad Vial que, sin proponérselo, pero sin duda también sin poder sustraerse a la influencia del abuelo, ha seguido los pasos de este, convirtiéndose a día de hoy en su (y en nuestra ) «segunda oportunidad». Javier ha recogido el testigo y ha seguido la estela de aquel, pero quizás gracias a su formación como informático, es si cabe aún más riguroso y más técnico. Por eso, en su libro Tranquilos que yo controlo. Manual de conducción para gente de bien hace un recorrido casi enciclopédico a través de todos los avatares del mundo de la conducción. El libro tiene tres partes diferenciadas, que estudian al conductor, el coche y la carretera, y cada tema se despliega en un buen numero de capítulos breves, para terminar con una cuarta parte dedicada a la descripción de los más modernos sistemas de seguridad, tan al día como la edición del libro.
Hemos de agradecer que Javier Costas haya escrito un libro tan completo como amable y fácil de leer, un libro que resultará muy ilustrativo y contiene enseñanzas fundamentales para todos aquellos que conducimos. En resumen, se trata de una lectura imprescindible tanto para novatos (que podrán aprender todo aquello que no se enseña en la autoescuela) como para conductores experimentados o, como abuelo y nieto dirían: «para los que no saben, para los que saben... y para los que creen que saben». Muy especialmente para estos últimos, claro.
Os recomendamos que podéis adquirir el libro Tranquilos, que yo controlo. Manual de conducción para gente de bien sin gastos de envío en la web de Meridiano Editorial, pinchando aquí.
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