jueves, 28 de septiembre de 2017

Autores de Meridiano: Javier Costas Franco

Continuando con la presentación de nuestros autores, en este caso contamos con Javier Costas, autor de: "Tranquilos, que yo controlo", de Meridiano Editorial.

Como siempre desde que comenzamos esta serie, reproducimos las palabras del autor.



¿Por qué escribir sobre seguridad vial?



"Empecé mi carrera profesional a los 18 años, y desde entonces tuve un contacto habitual con el mundo de la seguridad vial, al que había estado ligado solo como alguien a quien le despertaba curiosidad. En todo este tiempo he comprobado que con una mayor educación vial, el número de accidentes, heridos y fallecidos bajaría de forma impresionante

Existe una profunda incultura sobre lo que esto significa y el impacto que tiene en toda la sociedad.


Aunque hoy día tenemos en España la siniestralidad histórica más baja -en relación al número de vehículos y gente que circulan- cada día fallecen en nuestro país entre tres o cuatro personas. En cierto modo nos hemos acostumbrado y creemos que, debido al progreso, es una cifra aceptable y que poco más se puede hacer por reducirla. Primer error

Prácticamente 9 de cada 10 accidentes se pueden explicar por un error humano, por descuido, negligencia o mala intención. Los coches autónomos bajarán la siniestralidad al mínimo en décadas, ¿y mientras tanto? Ahí entramos en juego nosotros, las personas.


Cuando escribí "Tranquilos, que yo controlo" intenté encontrar la forma de poder contar cosas aburridas, técnicas y desagradables a un público poco predispuesto a mirar ese contenido. Es más, pensé en la gente que solo ve el transporte por carretera desde una perspectiva 100% pragmática, como si fuesen electrodomésticos. Esa era mi idea, trasladar a la gente algo que le concierne en su día a día, pero que no le suele prestar atención. 



Portada del libro del autor


Espero que cada lector de "Tranquilos, que yo controlo" esté mucho más preparado para evitar situaciones peligrosas y pueda salir airoso de ellas. Lo que cuento en sus páginas me lo he aplicado a mí mismo multitud de veces, y de momento puedo decir que he salido siempre ileso, aunque me haya llevado más de un susto.

Todos tenemos responsabilidades en el tráfico, empezando por ser peatones, y no hace falta conducir un vehículo para sufrir un accidente. Es tan sencillo como ir despistado, mirando el móvil o dispersos en nuestros pensamientos. A veces una simple mala acción, descuido o torpeza puede tener grandes consecuencias. 




Ejemplo de accidente de tráfico





Solo hay que imaginar cómo serían nuestras vidas si los accidentes de tráfico y sus consecuencias se redujesen en un 90%. Pongamos todos de nuestra parte, y controlemos de verdad, porque aún queda tiempo para que los coches autónomos hagan de las carreteras un lugar tremendamente seguro."

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