miércoles, 11 de octubre de 2017

Día de las escritoras...

Nuestro editor Carlos Yáñez nos ha regalado estas palabras:


El próximo día 16 de octubre es el día de las escritoras. En Meridiano lo celebramos porque más de la mitad de nuestros autores son mujeres y creemos que, al menos en esta faceta, estas se han incorporado de pleno derecho a la sociedad y al mundo cultural.

En este sentido, habría que ir incluso bastante más allá, porque lo cierto es que el papel que juegan las mujeres en el actual panorama literario es más relevante que el de los hombres y en una doble vertiente: por un lado, como fértiles y originales creadoras y, por otro, como gestoras y mantenedoras del ecosistema cultural.

Y es que en las últimas décadas el panorama de las letras ha sufrido un enorme cambio. Actualmente hay más lectoras que lectores, es presumible pensar —aunque no haya estadísticas fiables al respecto— que hay más escritoras que escritores, y el mundo de la escritura y de la edición literaria es predominantemente femenino. Es cierto que, como en otras áreas de la actividad, tampoco en esta industria el poder femenino se corresponde con lo que sería lógico y deseable, cuando menos desde un punto de vista proporcional, pero es evidente que todo se andará.

¿Qué hace a una escritora diferente de un escritor? Nosotros pensamos que, a día de hoy, ya no se puede hablar de diferencias intrínsecas y es más correcto referirnos a buenos o malos escritores o escritoras. Y del mismo modo que no tiene ningún sentido hablar del «lector hembra» (aunque con este término no aludía solo a mujeres) al que se refería Cortázar en una misoginia que hoy nos resultaría completamente injustificable, es igualmente absurdo o extemporáneo hablar de una escritura «de mujeres». No porque esta no exista —una literatura hecha por y para mujeres— sino porque en la actualidad hay escritoras cuyo sexo solo se confirma por su nombre en las cubiertas de los libros, pero cuya escritura tiene tanto de sí mismas como poco de su ego, condición a nuestro juicio indispensable para ser un buen escritor, sea del sexo que sea.








Una de las cosas por las que nos distingue estar en el primer mundo es la igualdad de la mujer. Solo podremos permanecer ahí si las mujeres juegan ese papel que están llamadas a desempeñar, sin trabas y sin diferencias propias de otra época. Porque el tiempo siempre juega a favor y hace mucho tiempo que se hizo evidente que el talento va más allá de razas, edades, sexos e incluso de las diferentes capacidades.


Nuestro homenaje, por tanto, en este 16 de octubre para nuestras escritoras y para todas las escritoras del mundo que lo son o quieren serlo. Ánimo y a seguir creando, algo que, por lo demás, está en lo más profundo de la naturaleza femenina...